viernes, 22 de abril de 2011

Nuevos trabajos de viejos tiempos

Escarbar en papeles viejos suele producir un par de efectos, y no está claro que sean precisamente positivos. Primero te da una tos de morirte, por culpa del polvo acumulado por los (muchos) años. Después te medio deprimes de ver por ahí cosas de gente que ya no está, y de darte cuenta de lo deprisa que pasa el tiempo.

Como no todo ha ser malo, también te encuentras alguna sorpresa: buenos recuerdos, amigos con los que has perdido el contacto y algún que otro trabajito que o bien no llegó a publicarse o bien se desvanecido por ahí, en estanterías, sin que nadie les haya hecho caso.

Cuelgo aquí un par de trabajos de esos que nunca pasaron del borrador, que no vieron la luz y que ahora, unos "pocos" años después van por fin a justificar el esfuerzo de haberlos hecho.

La siguiente topo es la Cueva del Molino de la Hoz, en Rubielos (Teruel). Es una cavidad artificial, excavada en los cortados de la margen izquierda del río Mijares (si no recuerdo mal).

La segunda es la cueva del Diablo, también en la margen izquierda del río Mijares, unos 200 metros aguas arriba del puente de la carretera que va de Venta del Aire a Morella. Esta es una cavidad natural, de unos 40 metros de desarrollo, y carácter ascendente, que termina en una sala con bastantes procesos reconstructivos.

No son gran cosa, pero quién nos iba a decir cuando hicimos este trabajo que se acabaría publicado en algo llamado Internet, y que lo iba a poder ver gente de todo el mundo. ¡¡Esto del "pogreso" es una coña!!

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